Artículo escrito por Francisco Sanz -Dierector Ejecutivo de la Fundación Ibercivis-, originalmente publicado en el suplemento de ciencia tecnología de Heraldo de Aragón Tercer Milenio en 18 de julio de 2019. Puedes consultar todos los artículos de ciencia ciudadana haciendo click aquí.
Tres de los globos lanzados a la atmósfera dentro de este proyecto científico que permite la colaboración ciudadana han sido recuperados, mientras uno de ellos sobrevuela el Atlántico y continúa enviando datos.
El pasado sábado 13 de julio de 2019 se lanzaron desde Alfamén los globos y cápsulas que forman parte del proyecto Servet IV. Cada globo, arrastrando entre una y seis cápsulas, abandonó el pueblo poniendo rumbo a la estratosfera. La historia es larga, pero permíteme que, al menos, te cuente el final.
Otro globo, que era algo mayor en tamaño, portaba una única cápsula. Tras mandar sus últimas señales el mismo día 13 por la noche mientras cruzaba Soria, revivió inesperadamente. Tres “latidos” fueron detectados el día 15 a su paso por las Azores. En estos momentos, sigue su rumbo flotando 20 km por encima del Atlántico. Con este globo se batió un récord mundial de transmisión sobre TTN, lo cual significa que, con una potencia de 0.025 W, su señal se recibió a una distancia de 766 km. Quizá no lo creas, pero por este motivo ví a gente emocionada abrazándose el sábado.
Otro más, portando 6 cápsulas, está flotando en medio del Atlántico. Cada 5 minutos nos envía su posición quizá esperando un imposible rescate. El trabajo de varios meses de cada una de las personas que construyeron estas cápsulas está ahí, arrastrado por la corriente. Hemos dado este globo por perdido.
El último, gemelo al anterior, siguió el plan previsto. Dibujando una “S” salió desde Alfamén rumbo a Castelflorite, donde giró, trazó una línea recta hasta el Moncayo, y allí tomó rumbo noreste hasta aterrizar suavemente cerca de Buñuel.Este globo portaba varias cápsulas que consiguieron diferentes logros. Se consiguió transmitir a 744 km mediante TTN, se midió radiación, se transmitió en APRS, se envió vídeo en tiempo real, etc. Estas cápsulas fueron recuperadas permitiéndonos un análisis más profundo de todos los datos almacenados en ellas.
Así pues, no puedo agradecer como es debido el apoyo de las entidades colaboradoras –eTopia, el grupo de arquitectura de computadores (gaZ) y el BIFI de la Universidad de Zaragoza, la URE, TTNZGZ, la Fundación Ibercivis y en especial al Ayuntamiento y pueblo de Alfamén. Tampoco es posible mostrar la gratitud necesaria a cada una de las personas que, de forma altruista, han colaborado durante el proyecto y el día del lanzamiento. Pero sobre todo, es imposible reconocer el esfuerzo y pasión que han puesto cada una de las personas que han trabajado en cada una de las misiones científicas que fueron lanzadas.
Lo he dicho al principio, ya sabes que solo te he contado una parte, es únicamente el final. Esto es ciencia ciudadana y tú puedes formar parte de toda la historia completa del Servet V.