«(…) Hoy parece obvio que la aportación ciudadana de datos intensamente procesados por entusiastas voluntarios en internet en cualquier área es de enorme interés para la ciencia y para las metodologías de trabajo extendidas actualmente: SIGs, inteligencia artificial, big data, e- learning… pero en aquellos años 90 no éramos en absoluto conscientes de ello ni lo que ya lo hacíamos como afición, ni los estamentos académicos parecían mostrar un interés exacerbado por nuestra actividad , ni tampoco los medios de comunicación.
Pero llegó el año 2008 y aquel conjunto de herramientas, metodologías de trabajo y tecnología fueron concretándose en un proyecto con cara y ojos: La plataforma de ciencia ciudadana Biodiversidad Virtual. (…)»