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¿Influyen en nuestra escala de valores los programas de televisión que vimos de niños? Te invitamos a un ejercicio de memoria nostálgica televisiva.

Artículo originalmente publicado en el suplemento de ciencia y tecnología de Heraldo de Aragón Tercer Milenio, el 22 de abril de 2021. Puedes consultar el artículo haciendo click aquí.

El autor del artículo es Miguel Barral, responsable de la sección «Experimenten».

Selecciona tu top cinco entre las siguientes opciones:

1. Fama
2. Éxito profesional 
3. Popularidad 
4. Autoaceptación (estar a gusto con uno mismo) 
5. Riqueza / Éxito financiero
6. Poder
7. Formar parte de un colectivo/comunidad
8. Ser solidario, buena persona
9. Ser benevolente/empático
10. Estar en buena forma física

¿Qué series y programas de televisión ves, cuáles son tus favoritos?

Y ahora un ejercicio de memoria nostálgica televisiva. Cuéntame: ¿qué series/programas de televisión veías en los últimos años de tu infancia y preadolescencia (8-12 años)?

¿Y en la adolescencia (14-18 años) 

¿Y en tus primeros años como adulto (18-22 años?

¿Y a cuento de qué viene semejante cuestionario?… Esta ya no es una pregunta del test, sino retórica, y la respuesta es un estudio recientemente publicado y efectuado por investigadores de la universidad de UCLA que ha constatado que la escala de valores/prioridades en nuestra vida como adultos está fuertemente influida, viene en gran medida determinada, por los programas de televisión que vimos entre los 8 y 12 años.

Una conclusión que resulta, cuando menos sorprendente y llamativa, por la temprana edad a la que se fija la influencia televisiva (habría que asumir que los dibujos animados son la clave). Más aún cuando existe consenso casi unánime en que el verdadero cambio, el momento decisivo que define en gran medida nuestra personalidad se produce en la adolescencia. Y asimismo, porque también se asume que somos individuos en constante evolución y que nuestras prioridades y valores van cambiando y evolucionan con la edad. Al fin y al cabo cualquiera que haya superado ya los cuarenta confesará que sus prioridades actuales en la vida tienen poco con ver con los utópicos sueños de su juventud ¿o no?

¿Es posible conciliar las conclusiones del referido estudio con lo que se afirma en el párrafo precedente?, ¿tal vez la respuesta sea que los programas que vemos durante los 8-12 años definen nuestro gusto televisivo, de tal modo que lo que no evoluciona son nuestras prioridades como televidentes?

El propósito de este Experimenten es (tratar de empezar a) dar respuesta a algunas de estas cuestiones.