Tras ascender a más de 30.000 metros, las cápsulas con experimentos realizados por aficionados a la ciencia llegaron hasta Lécera y Aguilón
Artículo originalmente publicado en el suplemento de ciencia y tecnología de Heraldo de Aragón Tercer Milenio, el 11 de noviembre de 2021. El artículo puede consultarse aquí.
Fundación Ibercivis
Tras meses de trabajo diseñando y fabricando las cápsulas, eligiendo a los participantes y preparando los lanzamientos, Servet-V se celebró con gran éxito el pasado 6 de noviembre, tanto de participación como de público, especialmente entre los más pequeños que pudieron conocer de cerca los entresijos del proyecto, que coordina la Fundación Ibercivis.
El proyecto de ciencia ciudadana Servet, que ya va por su quinta edición, llevaba a cabo en Almudévar el momento más esperado para organizadores, aficionados y voluntarios: los lanzamientos de dos globos sonda cargados de nueve experimentos.
Los lanzamientos tuvieron que aplazarse debido a las lluvias, ya que las condiciones climatológicas son fundamentales a la hora de realizarlos -en un principio estaban programados para el último fin de semana de octubre-. Además, la iniciativa también tuvo muy buena acogida entre los medios de comunicación haciendo llegar el mensaje de la ciencia ciudadana a todos los públicos.
Últimos preparativos de uno de los globos. Foto: Ibercivis
Recorrido de los globos: desde Almudévar a Aguilón y Lécera
Una vez lanzados los globos, los organizadores se encargaron de seguir su trayectoria para poder recuperar las cápsulas cuando cayeran al suelo. En esta edición, los globos recorrieron la distancia que va desde Almudévar (Huesca) hasta Aguilón, el primer globo; y el segundo llegó hasta la localidad zaragozana de Lécera, cerca de Belchite.
Los investigadores pueden hacer una simulación del recorrido que podría seguir el globo, teniendo en cuenta algunos aspectos técnicos y analizando distintos datos. Aún así, esto no tiene porque cumplirse ya que en la edición anterior uno de los globos no cumplió las previsiones, llegando hasta el Atlántico.
Experimentos muy diversos: desde una patata a unas probetas
Servet-V consiste en lanzar unas cápsulas con experimentos realizados por aficionados a la ciencia que van unidas a un globo y llegar a una altura que supera los 30.000 metros y seguir su trayectoria hasta que explota y cae a la superficie terrestre frenado por un paracaídas. Esas cápsulas tienen acopladas distintos sensores y herramientas como cámaras que permiten obtener datos representativos de las condiciones en las que se desarrolló el experimento, como por ejemplo temperatura, presión o el recorrido que realiza el globo.
En esta edición, uno de los experimentos más curiosos fue el que enviaba una patata integrada en una de las cápsulas con el objetivo de recogerla una vez que la cápsula cayera. El experimento en sí consistirá en plantar esa patata y por otro lado, plantar una patata de control que permaneció en tierra, se analizarán los resultados y se buscarán posibles variaciones en la planta, al germinar, en el crecimiento, etc… Otro de los experimentos, diseñado y realizado por un niño de 14 años, consistía en lanzar unas probetas llenas de diversos líquidos con la intención de analizar a qué altura se congela su contenido.
Uno de los globos después de lanzarlo. Foto: Rafael Gobantes
Sin duda, una oportunidad de divulgación científica utilizando todas las oportunidades de la ciencia ciudadana, una de las caras más visibles del proyecto es Enrique Torres, profesor de la Universidad de Zaragoza que se ha encargado de divulgar Servet de una manera entendible para cualquier ciudadano, sin importar sus conocimientos científicos, como ha podido explicar en varias entrevistas.
Desde la organización hacen un balance muy positivo, y ya trabajan en el nuevo objetivo: Servet-VI que trata de acercar el proyecto a institutos con la intención de democratizar el acceso al espacio y enriquecer en conocimientos científicos a los adolescentes.
Servet cuenta con el apoyo de la Fundación Ibercivis, el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) dependiente de la Universidad de Zaragoza, Etopia Centro de Arte y Tecnología, los Laboratorios CESAR en Etopia, la Unión de Radioaficionados Españoles y la Fundación Española de Ciencia y Tecnología-Ministerio de Ciencia e Innovación. Además, en la última edición hay que agradecer el apoyo del Ayuntamiento de Almudévar que se encargó de facilitar el espacio para los lanzamientos.