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Carmen Mínguez

Cuéntanos a qué te dedicas y cuál es tu relación con la ciencia ciudadana.

Carmen Mínguez – miembro del equipo GEOVACUI- soy doctora en Geografía y licenciada en Antropología social y cultural. Trabajo en la Universidad Complutense de Madrid como Profesora Contratada Doctora en el departamento de Geografía y soy miembro del Grupo de Investigación “Turismo, patrimonio y desarrollo”.
En 2018 participé, junto a los profesores Marta Martínez Arnáiz (UBU), Javier Martín Vide (UB), José Ojeda Zújar (US), José Damián Ruiz Sinoga (UMA) y a Mónica López (actualmente codirectora del programa 'La hora de La 1' RTVE), en el seminario 'Ciencia Ciudadana y Geografía' organizado por el Vicerrectorado de Investigación de la Universidad de Málaga. Un año más tarde varios de los participantes en aquel seminario asistimos a la 4ª Reunión de Expertos en Ciencia Ciudadana, organizada por la Fundación Ibercivis y la FECYT, con la colaboración de Medialab Prado. Tras aquellas experiencias solicitamos un proyecto a la convocatoria de “fomento de la cultura científica, tecnológica y de innovación” de la FECYT, que nos fue concedido. Desde septiembre de 2019, trabajamos en el proyecto de ciencia ciudadana “GEOVACUI sociedades rurales en territorios vacíos y potencialidad productiva”, cuyo objeto de estudio es la llamada España vaciada.

Imagen: Carmen Mínguez (segunda por la izquierda) junto con José Ojeda Zújar, Marta Martínez Arnáiz, Javier Martín Vide, Mónica López y José Damián Ruiz Sinoga

Papel actual y potencial de los participantes en proyectos de ciencia ciudadana en España

En general, en los proyectos en los que trabajas, ¿cualquier persona puede aportar? ¿Se requiere algún tipo de formación o entrenamiento? ¿O habilidades especiales?

Todas las personas que lo han deseado han podido participar en GEOVACUI aportando información sobre áreas rurales. Especialmente, aquellos que viven en ellas, pero también ha sido interesante cotejar sus informaciones y reflexiones con las de quienes residen en ciudades. Para participar no es necesario tener ninguna habilidad especial y todas las persona son bienvenidas.

¿Crees que hay personas fuera de la academia que puede llegar a la excelencia científica? ¿Conoces casos de personas que te hayan sorprendido positivamente?

Creo que una persona ajena a la academia puede participar en el proceso científico y aportar información muy valiosa, de ahí mi implicación y la del equipo en GEOVACUI. También algunos ciudadanos pueden convertirse en perfectos divulgadores; pero no creo que puedan, de por sí, llegar a la excelencia científica. La ciencia requiere de un conocimiento, unas destrezas y hoy una especialización que es muy difícil adquirirlas fuera de la academia o de los centros especializados.

¿Cuáles son los principales factores de motivación que ves en los participantes? ¿Conoces factores de desmotivación?

La motivación es variada. En nuestro proyecto se ha puesto de manifiesto el interés por colaborar en la identificación de problemas y, sobre todo, ofrecer ideas para solucionar un reto, como es el demográfico, que les afecta y preocupa.
La desmotivación, en nuestra opinión, viene dada por la idea de que han participado en otros estudios y no creen que hayan tenido repercusiones positivas para cambiar la realidad de la despoblación del medio rural. En definitiva, es la pérdida de confianza en cualquier actividad que pueda frenar la despoblación, en este caso.

¿Cuáles son tus propias motivaciones para hacer o potenciar la ciencia ciudadana? ¿Hay también algo que te pueda desmotivar?

Personalmente, creo que acercar la ciencia a los ciudadanos es una faceta más dentro del proceso docente. Además, permite ofrecer la oportunidad a los ciudadanos de participar en un proceso de investigación, validar sus opiniones y avanzar científicamente.
Hasta el momento, pese a que no se trata de una tarea fácil, no estamos desmotivados, más bien al contrario y queremos seguir trabajando en proyectos de Ciencia Ciudadana.

Ciencia ciudadana como metodología transversal

¿Crees que tu experiencia en ciencia ciudadana se podría llevar a otras áreas de conocimiento?

Sí, sin ninguna duda.

¿Cómo crees que se relaciona la ciencia ciudadana con la “open science”? ¿Y con la “investigación e innovación responsable” (RRI por sus siglas en inglés)?

La Ciencia Ciudadana se define como ciencia abierta en la que, como indica Marta Martínez Arnáiz, es nutrida por la sociedad y nutricia para ella. Todo ello se ha de crear en el marco de la investigación e innovación responsable que marca la ciencia del siglo XXI.
Todos los pilares y principios de la UE (Open Data, Open Science, RRI…) están relacionados entre sí y se complementan, dando lugar a un nuevo paradigma y forma de entender la ciencia.

¿Cuáles son las principales promesas y oportunidades para la ciencia ciudadana?

Su incorporación en las agendas de las instituciones públicas que marcan la investigación, desde el Plan Horizonte Europa hasta las iniciativas de la FECYT o de la Agencia Nacional de Investigación. Todas ellas han de reconocer el binomio entre excelencia científica y responsabilidad social.

¿Cuáles crees que son las principales barreras y dificultades para el desarrollo de la ciencia ciudadana en España?

Por un lado, la falta de cultura científica y por otro, la falta de conocimiento por parte de los investigadores y de los ciudadanos de la existencia de esta forma de implicación de la ciudadanía sin ser entendidos como meros generadores de información. Creo que todavía hay en nuestro país un desconocimiento importante sobre la ciencia ciudadana que requiere de mayor (in)formación.

¿Cómo cambiarías el sistema para que se fomentase mejor la ciencia ciudadana en España? ¿Qué echas en falta?

Sería necesario incluirlo en los planes curriculares de todos los ciclos formativos (secundaria, Bachillerato, FP y universidad). Además, se debería reforzar la financiación a este tipo de proyectos y, debido a cómo funciona el sistema en España, desarrollar también reconocimientos a quienes desarrollan y participan en proyectos de Ciencia Ciudadana. Opinamos que estos proyectos no pueden ser considerados de “segunda división”, si sus objetivos son relevantes, su ejecución rigurosa científicamente, y sus conclusiones útiles para el avance del conocimiento y la mejora de la sociedad.

Impactos de la ciencia ciudadana en España y en el mundo

¿Cómo crees que está afectando la ciencia ciudadana a la relación entre la ciencia y el conjunto de la sociedad?

Sinceramente, no sé cómo está afectando, pero sí cómo me gustaría que afectara y esto sería generando una cultura científica, tan necesaria en una sociedad moderna y globalizada. Ciertamente, dar a la ciudadanía la oportunidad de colaborar en un proyecto de Ciencia Ciudadana es contribuir a que esta interiorice el objeto de la investigación y reflexione sobre el mismo. Consideramos que una sociedad participativa es una sociedad concienciada y potencialmente activa.
Desde nuestra perspectiva, creemos que este puede ser uno de los principales impactos positivos que cabe esperar de involucrar a la población en el trabajo científico. Generar sensibilidad social a partir del conocimiento compartido.

¿Conoces alguna peculiaridad (para bien o para mal) en España sobre el desarrollo de la ciencia ciudadana? ¿Y en alguna de sus regiones/localidades?

No, me faltan aún muchos referentes para comparar.

La financiación de la ciencia es un problema y también se debate sobre su alineación con los mercados. ¿Cuál crees que es la posición de la ciencia ciudadana en estos asuntos? ¿Reduce los costes del proceso científico (p.ej.: materiales/personales)? ¿Los incrementa (p.ej.: adaptaciones para trabajar en abierto)?

Hay una parte importante de las tareas de la investigación que no implican gastos económicos, ya que se cubren con la voluntariedad de los participantes. Pero eso no significa que los proyectos deban percibir menos financiación, debiendo destinarse a otras tareas con las que reforzar la excelencia y dignificar el propio proceso investigador.

¿Qué relaciones ves entre ciencia ciudadana y educación?

En la educación, desde sus niveles elementales, debiera incluirse información sobre la colaboración del ciudadano, incluso del niño o la niña, a su nivel, en la práctica científica, concretada en un problema del entorno de la escuela o en la observación de un hecho natural. Con las pautas adecuadas, habría que estimular a los estudiantes a participar de forma abierta en determinadas cuestiones científicas que tienen claros nexos con su propia realidad.

¿Conoces algún estudio que analice el impacto entre ciencia ciudadana y educación? Si es así, ¿lo podrías indicar?

No conozco ninguno.

Visión futura de la ciencia ciudadana en España

¿Cuáles crees son las principales tendencias globales (sociales/tecnológicas/políticas) que más influirán a la ciencia ciudadana?

Creo que las directrices que marquen la UE y el Plan Horizonte Europa serán fundamentales. Asimismo, los avances tecnológicos y una sociedad más concienciada con la ciencia y conocedora de su papel en la misma serán básicos.

¿Cuáles son tus proyectos de ciencia ciudadana favoritos (por creatividad, por impacto o por otras razones)?

Me parece muy interesantes todos los que han surgido en relación con la fenología y que permiten conocer los cambios experimentados por las plantas, bioindicadores del cambio climático, como Budburst. También, Mosquito Alert, por la emergencia en nuestro país de los vectores que transmiten enfermedades endémicas del trópico. O D-NOSES, que convierte nuestra nariz en el mejor sensor de los olores, por encima de cualquier artilugio.
Consideramos también de gran importancia y potencial los proyectos de Ciencia Ciudadana vinculados a las ciencias sociales, entre los que se enmarca el nuestro de GEOVACUI. Aunque aún son minoritarios, van concretándose proyectos interesantes como el de Pitarch et al., en relación a las migraciones de valencianos y sus descendientes en Cataluña.

¿Cómo ves la ciencia ciudadana en los próximos 10 años?

Creo que se entenderá como una forma más de hacer ciencia. Estará implantada en la sociedad y se contemplará no solo en el desarrollo de muchos proyectos, sino que también se enseñará como una metodología más de trabajo en las universidades.

¿Qué relaciones ves entre ciencia ciudadana y educación?

En la educación, desde sus niveles elementales, debiera incluirse información sobre la colaboración del ciudadano, incluso del niño o la niña, a su nivel, en la práctica científica, concretada en un problema del entorno de la escuela o en la observación de un hecho natural. Con las pautas adecuadas, habría que estimular a los estudiantes a participar de forma abierta en determinadas cuestiones científicas que tienen claros nexos con su propia realidad.

¿Hay alguna otra cosa que quieras decir y que nos hayamos dejado de preguntarte?

Queremos agradecer a la Fundación Ibercivis, al Observatorio de Ciencia Ciudadana y a la FECYT su labor por difundir y fomentar la Ciencia Ciudadana y también a todos los participantes en el proyecto GEOVACUI.