','' ); } ?>

Aroa Ejarque Ortiz

Cuéntanos a qué te dedicas y cuál es tu relación con la ciencia ciudadana.

Soy la responsable de laboratorio de ciencia ciudadana, Wetlab, perteneciente a los Laboratorios Cesar, situado en el centro de arte y tecnología Etopia. Los laboratorios Cesar surgieron como resultado de un convenio entre la Universidad de Zaragoza y el Ayuntamiento de Zaragoza para impulsar la ciencia ciudadana.
Para ello, desde el Wetlab mi papel es el de impulsar la ciencia por medio de diferentes actuaciones formativas y divulgativas dirigidas a toda la ciudadanía. Para ello, desarrollamos talleres formativos y divulgativos con los cuales pretendemos involucrar, siempre desde un punto de vista práctico, a los ciudadanos, de tal manera que entiendan cómo se llevan a cabo los proyectos científicos. Además de ello, en el Wetlab también desarrollamos proyectos científicos en los que la ciudadanía participe de una forma activa, bien en la recogida de datos o en el análisis de los mismos.
Con todo ello pretendemos empoderar a la ciudadanía, a la vez que se consigue que aumente el conocimiento científico de tal manera que los ciudadanos puedan entender diversas problemáticas actuales, así como reflexionar sobre las soluciones y, finalmente, ser, en la medida de lo posible, parte activa de la solución.

Papel actual y potencial de los participantes en proyectos de ciencia ciudadana en España

En general, en los proyectos en los que trabajas, ¿cualquier persona puede aportar? ¿Se requiere algún tipo de formación o entrenamiento? ¿O habilidades especiales?

Desde el Wetlab desarrollamos proyectos en los que toda la ciudadanía pueda participar, por lo que siempre intentamos abordar temas que sean interesantes para los ciudadanos, y, además, les permitan entender las bases teóricas de los mismos, como por ejemplo los alimentos transgénicos, los biomateriales o la contaminación medioambiental. Está claro que en aquellos proyectos que se enfoquen a temás más especializados, la formación académica les puede ayudar a entenderlos de una forma más profunda. Sin embargo, como he comentado, se pretende llegar al máximo de ciudadanos posible, por lo que intentamos siempre que sean proyectos que permitan adaptarse a diferentes grupos de población. Sin ir más lejos, el año pasado organizamos unas sesiones for mativas para personas mayores de sesenta años en las que, desde la temática de la salud alimentaria y los alimentos transgénicos, se abarcaron campos como la microbiología o la biología molecular.

¿Crees que hay personas fuera de la academia que puede llegar a la excelencia científica? ¿Conoces casos de personas que te hayan sorprendido positivamente?

Sí, creo firmemente que la ciencia se puede llevar a cabo por ciudadanos fuera de la academia. Cuando una persona está interesada en algo, es capaz de formarse de una forma autónoma, más ahora con las nuevas tecnologías y todo la información de la que podemos disponer. Más aún, creo que las carreras científicas lo que aportan en un abanico de conocimientos amplio pero no demasiado profundo, y que, nosotros mismos somos los que a posteriori tenemos que acabar o, más bien, continuar formándonos en uno u otro campo.
Además del conocimiento, obviamente, para el desarrollo de proyectos científicos, sobre todo en el campo al que estoy más ligada, que es el de la biología, se necesita siempre trabajar teniendo en cuenta el método científico y hacerlo de una forma rigurosa. El método científico, a mi entender, es algo bastante intuitivo en el sentido en el que cualquier persona puede interiorizarlo porque es una secuencia de actuación con mucha lógica.
A lo largo de la historia ha habido muchos ejemplos de personas que no pertenecían al campo científico que, sin embargo han hecho grandes aportaciones a la ciencia por trabajar, precisamente, conforme a dicho método.

¿Cuáles son los principales factores de motivación que ves en los participantes? ¿Conoces factores de desmotivación?

Enumeraría unos cuantos factores de motivación. En primer lugar, que el tema resulte interesante y actual. Por otra parte, sentirse parte activa y útil de un proyecto permite el empoderamiento que he comentado anteriormente. Por último, creo que ver los resultados del proyecto en el que participa es algo esencial para lograr un compromiso de la ciudadanía a largo plazo y no meramente como algo anecdótico.
No entender bien la finalidad del proyecto o la base teórica del mismo puede constituir, a mi tentender, uno de los principales factores de desmotivación.

¿Cuáles son tus propias motivaciones para hacer o potenciar la ciencia ciudadana? ¿Hay también algo que te pueda desmotivar?

Mi principal motivación para trabajar en ciencia ciudadana y la de incrementar el “gusto por la ciencia” en personas en las que, de otra forma, como a través de la educación formal, no han tenido la posibilidad de ver el potencial real que la ciencia tiene como elemento clave para estudiar nuestro entorno, entenderlo y encontrar soluciones cuando se necesitan.

Ciencia ciudadana como metodología transversal

¿Crees que tu experiencia en ciencia ciudadana se podría llevar a otras áreas de conocimiento?

Creo que mi experiencia con la ciencia ciudadana ha sido, en sí misma, un camino hacia otras áreas de conocimiento. Yo he trabajado siempre como investigadora en el campo de la biomedicina, en un área muy específica como lo es el de la neuroinmunología. El dedicarme a la ciencia ciudadana ha hecho que me involucre en campos de conocimiento totalmente diferentes como la microbiología ambiental, los biomateriales. Además, este cambio ha hecho que valore la ciencia desde un punto de vista mucho más transversal, ya que me ha ofrecido la posibilidad de interaccionar con makers, ingenieros, artistas, etc.

¿Cómo crees que se relaciona la ciencia ciudadana con la “open science”? ¿Y con la “investigación e innovación responsable” (RRI por sus siglas en inglés)?

La ciencia ciudadana debe impulsar la ciencia abierta u “open science”, ya que no tiene sentido pedir a la ciudadanía la participación en proyectos científicos si estos mismos proyectos no pueden ser compartidos y difundidos posteriormente.
Por otro lado, considero que la ciencia ciudadana es, precisamente, una de las herramientas más importantes para conseguir el objetivo principal de la RRI de reducir la brecha entre comunidad científica y ciudadanía.

¿Cuáles son las principales promesas y oportunidades para la ciencia ciudadana?

La ciencia ciudadana debería diferenciarse de la ciencia “tradicional” en conseguir lo que ésta no ha conseguido: revalorizar el papel de la ciencia, involucrar a los ciudadanos en temas sanitarios, ambientales, tecnológicos, etc, consiguiendo que éstos los valores desde un punto de vista crítico, desprendiéndose en la medida de lo posible de supersticiones y creencias. Además, la ciencia ciudadana, tiene, por definición, la posibilidad de traspasar las barreras del ámbito académico, y llegar a toda la ciudadanía.

¿Cuáles crees que son las principales barreras y dificultades para el desarrollo de la ciencia ciudadana en España?

La ciencia ciudadana, para ser llevada a cabo con éxito, necesita, obviamente, de la involucración del máximo de participantes posible. Por eso, uno de los factores más limitantes es la llegada real que muchos de los proyectos tengan. Otro factor que supone una barrera es el bajo número de espacios como los laboratorios Cesar, que posibiliten la formación y la difusión sobre ciencia.

¿Cómo cambiarías el sistema para que se fomentase mejor la ciencia ciudadana en España? ¿Qué echas en falta?

Para la ciencia ciudadana, una de las claves que haya una relación continua y bidireccional entre los agentes que participan en la ciencia ciudadana: los científicos y la ciudadanía. Por eso, desde las instituciones se debería fomentar dicha relación. Espacios como la escuelas y las universidades podrían constituir un espacio de promoción real entre los niños y jóvenes de los proyectos de ciencia ciudadana. Para ello, se debería impulsar la la promoción de los proyectos de ciencia ciudadana entre el profesorado así como facilitar la inclusión de este tipo de proyectos en los currículos educativos.

Por otro lado, la promoción de creación de espacios como los laboratorios Cesar y el apoyo económico a los mismos, así como a otros espacios de creación privada como los espacios maker, posibilita también la llegada de este tipo de proyectos al resto de la ciudadanía, así como la creación de proyectos que provengan de los propios ciudadanos.
Por otro lado, la inversión económica en este tipo de proyectos dirigida a los científicos, impulsaría una mayor implicación para que dichos científicos tuvieran en cuenta esa posibilidad a la hora de planificarlos.

Impactos de la ciencia ciudadana en España y en el mundo

¿Cómo crees que está afectando la ciencia ciudadana a la relación entre la ciencia y el conjunto de la sociedad?

La ciencia ciudadana es una herramienta fantástica en tanto que permite que la ciudadanía se valore de una forma más consciente el papel que la ciencia tiene en nuestra sociedad y, así mismo, se valore el trabajo que los científicos llevan a cabo

¿Conoces alguna peculiaridad (para bien o para mal) en España sobre el desarrollo de la ciencia ciudadana? ¿Y en alguna de sus regiones/localidades?

Lamentablemente, la ciencia ciudadana, como muchas otras cosas, parece ser una iniciativa con una repercusión mucho mayor en las ciudades, que es donde existen espacios como los que he comentado antes. Por otro lado, aunque muchos de los proyectos de ciencia ciudadana se pueden llevar a cabo en todo el territorio, la difusión de los mismos se limita en muchas ocasiones a núcleos poblacionales grandes. Además, ciudades con una mayor presencia de centros de investigación pueden dar lugar a una mayor promoción de proyectos de ciencia ciudadana en los que tiene lugar una mayor relación entre los científicos y la ciudadanía, ya que se posibilita mucho más dicha interacción

La financiación de la ciencia es un problema y también se debate sobre su alineación con los mercados. ¿Cuál crees que es la posición de la ciencia ciudadana en estos asuntos? ¿Reduce los costes del proceso científico (p.ej.: materiales/personales)? ¿Los incrementa (p.ej.: adaptaciones para trabajar en abierto)?

Efectivamente, la financiación es un tema central para poder llevar a cabo muchos proyectos científicos, y promover la participación de la ciudadanía posibilita la reducción de costes en cuanto a aspectos como el personal. Sin embargo, esto es posible en proyectos muy determinados en los se necesita nada o muy poco material para llevarlos a cabo.
Por otro lado, llevar los proyectos de ciencia ciudadana a la ciudadanía conlleva unos costes adicionales que también se han de tener en cuenta.

¿Qué relaciones ves entre ciencia ciudadana y educación?

Es una relación totalmente bidireccional: la ciencia ciudadana enriquece la educación, y hace posible que el aprendizaje se lleve a cabo de una forma mucho más significativa. Por otro lado, la educación posibilita que la ciudadanía pueda participar de una forma más constante y también más consciente en todo el proceso científico.

¿Conoces algún estudio que analice el impacto entre ciencia ciudadana y educación? Si es así, ¿lo podrías indicar?

El proyecto sobre el que tengo constancia se realizó ya hace tres o cuantro años. Fue el que se llevó a cabo en la Universidad de Barcelona, por el investigador Josep Perelló, “Ciencia ciudadana: educación e investigación”, en la que se hacía un estudio sobre el impacto de la ciencia ciudadana de cinco proyectos de ciencia ciudadana en diversas competencias educativas y la motivación de alumnos de Cataluña.

Visión futura de la ciencia ciudadana en España

¿Cuáles crees son las principales tendencias globales (sociales/tecnológicas/políticas) que más influirán a la ciencia ciudadana?

¿Cuáles son tus proyectos de ciencia ciudadana favoritos (por creatividad, por impacto o por otras razones)?

Siento especial predilección por aquellos proyectos que tienen en cuenta el estudio y la aportación de soluciones a problemas medioambientales. Por otro lado, me gusta que los proyectos de ciencia ciudadana involucren a la ciudadanía en el máximo de pasos posibles, porque creo que es así como los ciudadanos ven los proyectos de una forma global.
Obviamente, por formación, también me gustan aquellos que tocan áreas que tienen que ver un poco más, con mi formación académica, es decir, la biomedicina.

¿Cómo ves la ciencia ciudadana en los próximos 10 años?

La veo, o más bien, me gustaría verla como una disciplina más estructurada, con redes colaborativas que permitan una mayor difusión y con una ciudadanía más involucrada.

¿Qué relaciones ves entre ciencia ciudadana y educación?

Es una relación totalmente bidireccional: la ciencia ciudadana enriquece la educación, y hace posible que el aprendizaje se lleve a cabo de una forma mucho más significativa. Por otro lado, la educación posibilita que la ciudadanía pueda participar de una forma más constante y también más consciente en todo el proceso científico.

¿Hay alguna otra cosa que quieras decir y que nos hayamos dejado de preguntarte?

Nada, muchas gracias.