Leo en la Wikipedia que el internet de las cosas se refiere a una interconexión digital de objetos cotidianos con internet. ¿Es la típica caseta de pájaros un objeto cotidiano? ¿para qué querríamos conectarla a internet?, es más… ¿qué otros objetos cotidianos están conectados a internet?
De una u otra forma y sin enterarnos en qué momento ha sucedido, casi cualquier cosa que nos imaginemos podría estar conectada a internet. No son únicamente ordenadores y móviles, también están conectados coches, bombillas, autobuses y el tranvía. Sensores de temperatura y CO2 distribuidos por la ciudad se afanan en enviar datos a través de la red de redes, estos acaban almacenados en un disco duro en Dublín replicado en California y ocasionalmente son consultados por un melenudo que los plasma en un informe para su ayuntamiento. También globos sonda, aviones, drones, relojes, termostatos, lámparas, botiquines, chaquetas y obras de artistas modernos forman parte de ese internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés) que parece ser una nueva torre de babel formada por máquinas que, en esta ocasión sí, acaban entendiéndose.
Sin embargo esta red no es etérea, es física, existe en el mundo que tocamos y es de alguien. Realmente no sé en qué modo te pertenece – supongo que dependerá de donde vivas. Sí que puedo decirte que existe algo que se llama TTN –The Things Network, de nuevo por sus siglas en Inglés-, que ha sido creada por voluntarios. La red TTN se definiría como un conjunto de puertas de entrada a internet. Podríamos pensarla como unas 6.369 antenas que permiten a cosas de cualquier lugar del mundo conectarse a internet a bajo coste y con máxima seguridad. La gran característica de la red TTN es que ha sido creada por más de 63.000 personas de todo el mundo que han dedicado su tiempo, esfuerzo y conocimientos para ponerla en marcha.
No podría ser de otra forma, también existe una comunidad TTN ubicada en Zaragoza. Esta red fue impulsada por un pequeño núcleo voluntarios que -gracias a su esfuerzo personal, autofinanciación y también gracias al soporte de Etopia Centro de Arte y Tecnología y la Fundación Ibercivis-, han conseguido ponerla en marcha, dando cobertura a casi todo el núcleo urbano de la ciudad. Ahora bien. ¿Qué se puede conectar a esta red? Ya lo hemos dicho, casi cualquier cosa, veamos un ejemplo
Dentro del proyecto impulsado por Ibercivis y Etopia y como un caso de uso de TTN Zaragoza, se ha puesto en marcha un experimento de ciencia ciudadana que pretende estudiar la fauna insectívora en Zaragoza. Se ha contado con el apoyo de la Escuela Superior de Diseño de Aragón (ESDA). En la ESDA se ha diseñado una caseta de pájaro-murciélago-salamandra modular. A modo de puzle, un pequeño cambio transforma la caseta admitiendo a cada una de estas tres especies. Estas están sensorizadas y conectadas a TTN Zaragoza permitiendo a cualquier persona (investigadores incluidos) conocer las condiciones de temperatura y humedad de la caseta, así como establecer si esta tiene o no un inquilino en su interior. Determinar su naturaleza -la del inquilino- requerirá la ayuda de los colegios en los que se instalarán las casetas.
La red TTN Zaragoza y el proyecto de la fauna insectívora en Zaragoza se presentarán en la semana de la Ciencia Ciudadana, que se celebrará del día 2 al 6 de Abril en Zaragoza. Pero recuerda, la red TTN Zaragoza no pertenece a nadie; si lo deseas, es tuya.
Francisco Sanz Director ejecutivo de la Fundación Ibercivis
Esta sección se realiza en colaboración con el Observatorio de la Ciencia Ciudadana en España, coordinado por la Fundación Ibercivis.