Hoy proponemos un ‘experimenten’ pensado para amantes del café.
Artículo originalmente publicado en el suplemento de ciencia y tecnología de Heraldo de Aragón Tercer Milenio, el 28 de mayo de 2020.
El autor del artículo es Miguel Barral.
La foto que ilustra esta entrada es de Freepik.
- Cuántas tazas de café tomas al día (generalmente se considera que una taza de café contiene 150 ml cuando es de cafetera italiana, de filtro o soluble y 25 ml cuando es de máquina)?
- ¿Cómo acostumbras a tomarlo: solo, con leche, con azúcar, con leche y azúcar?
- ¿Cómo es el café que tomas: cafetera italiana, cafetera de filtro/percolador, soluble, de máquina?
- ¿Cuándo sueles consumirlo: en el desayuno, después de las comida, a media mañana/media tarde?
- ¿Dónde sueles tomarlo: en casa/ oficina o en un bar/cafetería/restaurante?
- ¿Cuál es tu Índice de Masa Corporal: el peso (en kilos) dividido por la altura (en metros) al cuadrado?
- ¿Y tu relación perímetro abdominal/altura?
La razón de este interrogatorio cafeteril es la reciente publicación de un estudio (otro más) que vincula el consumo de café -en concreto de tres o más tazas al día- con una menor acumulación de grasa corporal y abdominal. Una relación que es más acusada en el caso de las mujeres que en el de los varones.
Además del número de tazas diarias, el estudio ha constatado que esta relación se presenta tanto si el café es normal o descafeinado, lo que sugiere que es un efecto motivado por algún principio bioactivo distinto a la cafeína. Y del mismo modo, han comprobado que este efecto regulador del peso y grasa corporal se manifiesta por igual en fumadores y no fumadores y asimismo es independiente del estado de salud general del individuo, manifestándose tanto en individuos con buena salud como en aquellos con enfermedades crónicas.
Sin embargo, llama la atención que los responsables del estudio no hayan considerado otros factores -o al menos que no los refieran en sus conclusiones- que pueden resultar tanto o más condicionantes. Por ejemplo si el café se toma solo, con leche y/o con azúcar. O el momento del día en el que se consume, dado que no es lo mismo a media mañana o media tarde, en que suele ir acompañado de algún refrigerio a modo de almuerzo o merienda, que tras las comidas, que en muchos casos suele sustituir al postre.
Y precisamente ese es el objetivo de este Experimenten, complementar y completar el referido estudio considerando esos factores.