Mercè es un experimento de ciencia ciudadana que tiene como objetivo aprender cómo es una ciudad habitable gracias a la participación de la ciudadanía y la utilización de algoritmos de inteligencia artificial.
Artículo originalmente publicado en el suplemento de ciencia y tecnología de Heraldo de Aragón Tercer Milenio, el 4 de junio de 2020.
Los autores del artículo son Pablo Martínez Díez y Mar Santamaría Varas Arquitectos y fundadores de 300.000 Km/s, estudio de urbanismo ganador del Premio de Urbanismo de Cataluña 2020, el premio de Urbanismo Español 2019 y el S+T+ARTS Prize de la Comisión Europea que busca mejorar el diseño y planeamiento de las ciudades gracias al análisis espacial y los datos masivos
La foto que ilustra esta entrada es cortesía del proyecto 3000000Kms.
Hacer ciudades habitables es uno de los retos más importantes del planeamiento urbano. En un contexto de urbanización creciente del mundo, el urbanismo tiene aún múltiples retos a resolver para que las ciudades sean unos entornos en los que desarrollar de forma óptima la vida humana: la salud, la movilidad, la gestión de los suelos, la ordenación de las actividades económicas, la disposición de las proporciones correctas de vivienda, la relación con los servicios y equipamientos, la sostenibilidad y la relación con el resto el territorio, entre otros.
Nuestras agendas urbanas necesitan hacer frente a los retos de transformación, pero sin olvidar la habitabilidad como motor de estas actuaciones. Debemos asegurarnos de que las ciudades sean capaces de satisfacer los derechos de los ciudadanos a la salud, el trabajo, la vivienda y el ocio, pero también que los entornos urbanos permitan alcanzar una vida plena y saludable sin importar la edad, el género o los ingresos. La resolución de estos retos debe, por tanto, ser justa e inclusiva. En definitiva, la ciudad aspira a ser el lugar más habitable de la tierra, aquel que ofrece y garantiza las mejores condiciones de vida.
Pero ¿qué es una ciudad habitable? La noción de habitabilidad ha sido revisada repetidamente a lo largo de la historia de la planificación urbana (ofreciendo una definición distinta según el período histórico o el contexto geográfico). Incluso hoy, esta se basa en indicadores estadísticos, como por ejemplo la superficie de verde por habitante o los kilómetros de carril bici, métricas que informan más que nunca la planificación urbana.
Sin embargo, cada uno de nosotros probablemente tenga una opinión diferente acerca de cuál es el mejor lugar para vivir en la ciudad. Quizá, incluso, nos cueste decidir qué es lo que hace que la ciudad se convierta en un lugar donde querer quedarse. ¿Es el espacio público, el arbolado, el mobiliario urbano, la anchura de las calles, las actividades en planta baja, sus edificios?
Gracias a Mercè, los ciudadanos pueden mostrar sus preferencias y generar un banco de conocimiento que permitirá identificar los patrones que existen entre las diversas opiniones, haciendo medible lo subjetivo y definiendo métricas sobre lo cualitativo para interponer en las agendas urbanas la habitabilidad como algo tangible.
El proyecto se basa en el uso de algoritmos de aprendizaje automatizado, es decir, se aplica sistemáticamente un conjunto de reglas de manera repetitiva sobre unos datos de entrada para poder reconocer los patrones que tienen en común. Así, el algoritmo Mercè es capaz de clasificar, a partir de las opiniones de los ciudadanos, los distintos parámetros urbanísticos y sus combinaciones en función de la habitabilidad que generan.
¿Cómo funciona el experimento?
A lo largo de un mes, cualquier ciudadano podrá participar en el experimento eligiendo entre pares de fotografías que muestran diferentes calles de Barcelona.
Con las votaciones recogidas, se entrenará el algoritmo que permitirá por ejemplo, saber cuántas calles de la ciudad son habitables o cuáles son los parámetros más relevantes a la hora de definir la habitabilidad (el ancho de la calle, la existencia de espacios verdes, la mixtura de usos, la densidad construida, etc.). Las votaciones también incorporan la perspectiva de género, edad y origen de los participantes y facilitan extender el experimento a otras ciudades, generando conocimiento desde Barcelona hacia el resto del mundo.
Junto con los resultados directos del experimento, que busca incidir de manera directa en las políticas públicas y el planeamiento urbano, se publicará un informe que contendrá las conclusiones y que será presentado en público en un acto abierto.
Si bien el urbanismo es reconocido como la ciencia de hacer ciudades, en muchos casos sus metodologías producen aproximaciones al fenómeno mediante hipótesis no replicables, no comparables y sobretodo no mensurables. Esto conlleva un lento aprendizaje entre las distintas experiencias urbanas del mundo y la imposibilidad de comprender cómo una ciudad puede aprender de otra. Es por ello que el experimento busca construir estructuras comunes de soberanía de datos. En este sentido, el conocimiento generado a nivel local se compartirá en abierto y podrá ser reutilizado para evaluar la habitabilidad de otros contextos urbanos.
El proyecto ha sido creado y desarrollado por el estudio de urbanismo 300.000 km/s con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) – Ministerio de Ciencia e Innovación y el apoyo de la Ayuntamiento de Barcelona, el Colegio de Arquitectos de Cataluña, S+T+ARTS Prize y UrbanNext. Mercè retoma el proyecto Arturo llevado a cabo en Madrid en 2018 en colaboración con la Fundación Cotec.