Nace el Observatorio Internacional del Olor, una iniciativa para mapear comunidades afectadas por malos olores a nivel mundial.
Artículo elaborado por Mari Carmen Ibañez y Nora Salas, publicado originalmente en el suplemento de Ciencia y Tecnología de Heraldo de Aragón Tercer Milenio, el 25 de julio de 2019.
El Observatorio Internacional del Olor es el primer observatorio a nivel mundial que promueve el acceso a información relacionada con olores. Esta iniciativa ha sido creada para ayudar a cualquier persona o comunidad afectada por problemas de olor, autoridades locales o medioambientales, industrias o expertos/as que estén involucrados en la temática en sus comunidades. El Observatorio incluye información sobre olores, regulaciones de olor, investigación, recolección de observaciones de olor, métodos y potenciales estrategias de mitigación y soluciones.
En La Puebla de Fantova (Huesca), Laude Guardia percibe un olor desagradable. Es verano y las altas temperaturas hacen que, a las afueras del pueblo, basura que alguien dejó olvidada esté generando contaminación odorífera. Laude conoce la app de ciencia ciudadana Odour Collect, idea original de Rosa Arias y principal herramienta del proyecto D-Noses, y solo le lleva algunos segundos poner este olor sobre el mapa. Odour Collect permite construir mapas de olor colaborativos basados en observaciones de olor, en cualquier sitio y en cualquier momento. La app te geolocaliza y los usuarios pueden describir el tipo de olor que perciben, su intensidad y si es agradable o desagradable. Al mismo tiempo, Carla Philips, en Londres, en su camino habitual de la oficina a casa, pasa por una alcantarilla que por algún motivo ese día desprende un desagradable olor. Pone una observación de olor en la app indicando que es un olor puntual.
Mientras, a miles de kilómetros de distancia, en Chile, Pepe Rojas, con vivienda próxima a una empresa de recolección y tratamiento de residuos biológicos, acude al mapa de regulaciones por olor en Community Maps para conocer si se puede amparar en ella y acudir a las autoridades correspondientes. Community Maps es otra de las herramientas del Observatorio Internacional del Olor, creada por Mapping for Change desde el Reino Unido, que permite crear comunidades y mapear información, en este caso relativa a regulaciones de olor y comunidades afectadas por olor a nivel mundial. La ciudadanía puede participar incorporando información al respecto, construyendo mapas colaborativos con datos abiertos.
El Observatorio Internacional del Olor es una iniciativa del proyecto europeo de ciencia ciudadana D-Noses, liderado por la Fundación Ibercivis, que pretende de este modo implementar una estrategia ‘de abajo a arriba’ para abordar la contaminación por olor. A través de estrategias de participación ciudadana, el proyecto empodera a las comunidades afectadas por contaminación por olor para codiseñar mejoras conjuntamente con industrias, autoridades ambientales y personas expertas en olor.
El Observatorio Internacional del Olor, idea de la investigadora principal de D-Noses, Rosa Arias, contiene Odour Collect y Community Maps como herramientas con el objetivo de empoderar a la ciudadanía que demanda acciones para mejorar su calidad de vida. Varios estudios han demostrado que la exposición a malos olores pueden conllevar efectos negativos para la salud, como dolor de cabeza, ansiedad, estrés o problemas respiratorios. Debido a la falta de regulación existente, el proyecto D-Noses se propone situar el problema de la contaminación por olor en el mapa a nivel mundial, ya que constituye la segunda causa de queja medioambiental después del ruido a nivel global.
El proyecto está implementando esta metodología en diez casos de estudio piloto, empezando por Barcelona (España), Tesalónica (Grecia), Sofía (Bulgaria), Oporto y São João da Madeira (Portugal), así como también Chile y Uganda, en el continente africano. Pero en cualquier parte del mundo se puede contribuir con observaciones de olor o comunidades afectadas a través de sus herramientas Odour Collect y Community Maps. Así conseguiremos crear una imagen fiel de la preocupación por la contaminación por olores y cómo poder abordarla a nivel local, nacional y global.
Si tienes interés en conocer cómo el proyecto D-Noses puede ayudar a combatir el problema de los malos olores en tu zona -derivados de la mala gestión de residuos, de focos de contaminación por olor asociados a la industria, etc.- visita D-Noses y sigue sus progresos a través de sus redes sociales.
Mari Carmen Ibáñez y Nora Salas Seoane Fundación Ibercivis
Esta sección se realiza en colaboración con el Observatorio de la Ciencia Ciudadana en España, coordinado por la Fundación Ibercivis